

Historia
SOBRE EL CHOCOLATE SARAGUATOS
Entre el año 1500 y el 400 a. de C., en las llanuras del sureste mexicano, específicamente en la región llamada la Perla de la Chontalpa del estado de Tabasco, la cultura Olmeca domesticó e inició el cultivo del cacao. Fue tan preciado el fruto de esta planta, que se utilizó como moneda de cambio. En la época precolombina el cacao se empleaba en la elaboración de bebidas frescas y fermentadas, utilizando el mucílago de las semillas, complementadas con maíz o mandioca, a esta bebida se le conoce como "chicha".
En la Finca Los Saraguatos, ubicada en Comalcalco, Tabasco, hace 15 años nuestros cultivos sufrieron la llegada de una plaga mortal (moniliasis del cacao o Moniliophtora roreri), atacando los cultivos y dejándonos con solamente dos opciones: tirar las matas y cambiar de tipo de cultivo o sembrar variedades de cacao resistentes a ese hongo. Elegimos sembrar y la impaciencia de esperar años para obtener nuestra primera cosecha. Los granos de cacao utilizados para elaborar nuestros productos son fruto de la resistencia de un cultivo que solo permanece y continúa gracias al necio amor para mantener nuestras plantaciones, a pesar de las dificultades. Los granos que ahora cosechamos, son sometidos a un proceso de fermentación y secado de acuerdo a su tipo para luego ser tostados y producir el exquisito chocolate artesanal que fabricamos. El grano o semilla de cacao, por si misma, no tiene un rico sabor. Es solo cuando lo fermentamos y tostamos que surge el sabor y aroma a chocolate.
Al adquirir nuestro chocolate y nibs de cacao, degustarás un producto que nos llena de orgullo y que elaboramos con todo lo que se requiere para ofrecerte uno de los mejores sabores artesanales de México. El nombre que distingue a nuestra marca del resto, obedece a nuestros más distinguidos huéspedes en la finca: los monos saraguatos. El cacao de los Saraguatos es un cultivo dentro de una biodiversidad. Necesita para florecer la sombra de árboles enormes, preciosos y generalmente maderables y frutales, como las grandes ceibas, los zamanes, los macuilís, mangos, tamarindos entre otros. Dicha sombra también protege y permite el sustento de estos monos. Tenemos la fortuna de cohabitar con una manada, que en el último conteo llegó a 90 ejemplares. Al comprar chocolate y nibs de Los Saraguatos, estás contribuyendo a que ellos permanezcan con nosotros, libres del peligro de la depredación humana.
